Declaración de fe
Nuestra declaración de fe se encuentra basada en los siguientes puntos:
I. LAS SAGRADAS ESCRITURAS. La Santa Biblia fue escrita por hombres divinamente inspirados y es registro de la revelación que Dios hace de sí mismo al hombre. Es un perfecto tesoro de instrucción divina. El autor es Dios, su fin la salvación y su asunto es la verdad sin ninguna mezcla de error. Revela los principios por los cuales Dios nos juzga; y por tanto es, y será hasta el fin del mundo, el verdadero centro de unión cristiana y la norma suprema por la cual toda conducta humana, credos y opiniones religiosas deben ser juzgados. El criterio por el cual la Biblia ha de ser interpretada es Cristo Jesús. Éxodo24:4; Deuteronomio 4:1,2; 17:18,19; Josué 1:7; 8:34; Salmo 19:7-10; Salmo 119:11, 105, 140; 2° Samuel 23:2; Proverbios 30:5; Isaías 40:8; Jeremías 15:16; 36:1,2; Mateo 5:17, 18, 22:29; Lucas 21:33; 24:44-46; Juan 5:39; 16:13-15; 17:17; 12:48; Hechos 1:16; 17:11; Romanos 2:16; 15:4; 16:25-27; 2ª Timoteo 3:15-17; Hebreos 1:1,2; 4:12; 1ª Pedro 1:23-25; 2ª Pedro 1:19-21; Apocalipsis 22:18,19.
II. EL VERDADERO DIOS Hay un solo Dios viviente y verdadero. Es un ser personal, inteligente y espiritual, el Creador, Redentor, Conservador y Gobernante del Universo, Dios infinito en Santidad y en todas las perfecciones. A Él debemos el amor más elevado, reverencia y obediencia. El Dios Eterno se nos revela Él mismo como Padre, Hijo y Espíritu Santo, quienes siendo iguales en toda perfección divina desempeñan oficios diferentes, aunque unísonos en la obra de la redención.
- A- DIOS EL PADRE. Dios como Padre reina con cuidado providencial en su universo, en sus criaturas y en la corriente de los ríos de la historia humana según los propósitos de su gracia. Él es todo poderoso, todo amor y todo sabio. Dios es verdaderamente Padre de todos aquellos que lleguen a ser hijos de Él por medio de la fe en Cristo Jesús. Él es paternal en su actitud con todos los hombres que han sido salvos.
Génesis 1:1; 2:7; 15:11 y siguientes; Levítico 22:2; Deuteronomio 6:4; 32:6; 1° Crónicas 29:10; Salmo 19:1-3; Isaías 43:3, 15; 64:8; Jeremías 10:2-10; 17:13; Mateo 6:9 y siguientes; 7:11; 23:9; 28:19; Marcos 1:9-11; Juan 4:24; 5:26; 14:6-11; 17:1-8; Hechos 1:7; Romanos 1:20; 8:14-16; 1ª Corintios 8:6; Gálatas 4:6; Efesios 4:6; Colosenses 1:2,12; 1ª Timoteo 1:17; Hebreos 3:4; 11:6; 12:9; 1ª Pedro 1:17; 1ª Juan 5:7; Apocalipsis 4:8,11.
- B- DIOS EL HIJO. Cristo es el Hijo Eterno de Dios. En su encarnación como Jesucristo fue concebido del Espíritu Santo y nacido de la virgen María sin padre humano; Jesús reveló y cumplió plenamente la voluntad de Dios tomando sobre sí mismo las necesidades y las demandas de la naturaleza humana e identificándose completamente con la humanidad; y sin embargo, no tiene pecado. Él honró la ley divina con su obediencia personal y en su muerte en la cruz proveyó la redención del hombre; este así quedó redimido del pecado.
Fue levantado de entre los muertos con su cuerpo glorificado y apareció a sus discípulos como la persona que había estado con ellos antes que fuera glorificado. Ascendió a los cielos y ahora está exaltado a la gloria de Dios Padre, donde es único mediador y tiene la naturaleza de Dios y el hombre. Él volverá con poder y gloria para juzgar al mundo y para consumar su misión redentora. Él ahora mora en todos los creyentes como Señor viviente y omnipotente.
Génesis 18:1 y siguientes; Salmo 2:7 y siguientes; 110:1 y siguientes; Isaías 7:14, 53; Mateo 1:18-25; 3:17; 8:29; 11:27; 14:33; 16:16,27; 17:5; 28:1-10,19; Marcos 1:1; 3:11; Lucas 1:35; 4:41; 24:46; Juan 1:1-18,29; 10:30, 38; 11:25-27; 12:44-50; 14:7-11; 16:15,26-28; 17:1-5, 21, 22; 20:1-20,28; Hechos 1:9; 2:22-24; 7:55,56; 9:4,5,20; Romanos 1:3,4; 3:23-26; 5:6-21; 8:1-3,34; 10:1; 1ª Corintios 1:30; 2:2; 8:6; 15:1-8,24-28; 2ª Corintios 5:18-21; Gálatas 4:4,5; Efesios 1:20; 3:1; 7:10; Filipenses 2:5-11; Colosenses 1:13-22; 2:9; 1ª Tesalonicenses 4:14-18; 1ª Timoteo 2:5,6; 3:16; Tito 2:13,14; Hebreos 1:1-3; 4:14,15; 7:14-28; 9:12-15,23-28; 12:2; 13:8; 1ª Pedro 2:21-25; 3:22; 1ª Juan 1:7-9; 3:2; 4:14,15; 5:9-12; Apocalipsis 1:13-18; 5:9-14; 12:10,11; 13:8; 19:16.
- C- DIOS EL ESPÍRITU SANTO.El Espíritu Santo es el Espíritu de Dios. Él inspiró a los santos hombres de la antigüedad que escribieron las Escrituras. Mediante la iluminación de Él capacita a los hombres que entiendan la verdad; exalta a Cristo, convence de pecado, de justicia y de juicio; llama a los hombres para que acudan al Salvador y efectúa la regeneración; cultiva el carácter cristiano, conforta a los creyentes, les otorga los dones espirituales con los cuales sirven a Dios por medio de la iglesia; Él cella a los creyentes hasta el día de la redención final. Su presencia en el cristiano da la seguridad de que Dios conducirá al cristiano hasta que este adquiera la plenitud de la estatura de Cristo. Él ilumina y da poder al creyente y a la iglesia en la adoración, la evangelización y el servicio.
Génesis 1:2; Jueces 14:6; Job 26:13; Salmo 51:11;139:7 y siguientes; Isaías 61:1-3; Joel 2:28-32; Mateo 1:18; 3:16; 4:1; 12:28-32; 28:19; Marcos 1:10-13; Lucas 1:35; 4:1,18,19: 11:13; 24:49; Juan 4:24; 14:16,17; 15:26; 16:7-15; Hechos 1:8; 2:1-4,38; 4:31: 5:3; 6:3; 7:55; 8:17,39; 10:44; 13:2; 15:28; 16:6; 19:1-3; Romanos 8:9-11,14-16,26,27; 1ª Corintios 2:10-14; 3:16; 12:3-11; Gálatas 4:6; Efesios 1:13,14; 4:30; 5:18; 1ª Tesalonicenses 5:19; 1ª Timoteo 3:16; 4:1; 2ª Timoteo 1:14; 3:16; Hebreos 9:8-14; 2ª Pedro 1:21; 1ª Juan 4:13; 5:16; Apocalipsis 1:10; 22:17.
III. EL HOMBRE. Dios, por su acción directa, creó al hombre a su propia imagen; por lo mismo esta es la obra culminante de la creación efectuada por Dios. En el principio el hombre era inocente de pecado y estaba investido de libre albedrío por su Creador. Por este libre albedrío el hombre pecó en contra de Dios e introdujo el pecado en la raza humana. Mediante la tentación de Satanás, el hombre transgredió el mandamiento de Dios y perdió su inocencia original; por esto su posteridad heredó una naturaleza y un ambiente con tendencia a pecar, tan pronto como esa posteridad es capaz de realizar una acción moral queda bajo posibilidad de convertirse en transgresora de la ley divina y de sufrir la condenación. Solamente la gracia de Dios puede hacer que el hombre vuelva a estar en santa comunión con Dios. El carácter sagrado de la personalidad humana es evidente; porque Dios creó al hombre a su propia imagen y porque Cristo murió por el hombre; por lo tanto, cada hombre posee dignidad y merece respeto y amor cristiano. Génesis 1:26-30, 2:5, 7, 8-22; 9:6; Salmo 1:1; 8:3-6; 32:1-5; 51:5, Isaías 6:5; Jeremías 17:5; Mateo 16:26; Hechos 17:26-31,- Romanos 1:19-32; 3:10-18, 23; 5:6, 12, 19; 6:6; 7:14-25; 8:14-18, 29; 1ª Corintios 1:21-31; 15:19,21,22; Efesios 2:1-22; 3:1-11.
IV. LA SALVACIÓNES POR LA GRACIA. Creemos que la salvación de los pecadores:
- A) Es gratuita para todos por medio de la fe en Cristo. Efesios 2:5-8; Romanos 3:24,26; 5:1; Isaías 55:1
- B) Creemos que la fe que salva está depositada en la obra redentora de Cristo solamente, “Solo Cristo”. Creemos que Jesús vivió una vida de perfecta obediencia y murió en sustitución nuestra como el Cordero de Dios, resucitó como el Rey de Reyes y Señor de Señores, obteniendo así el perdón de los pecados y la justificación para todos aquellos que creen en Su nombre (2 Timoteo 1:9; 1 Pedro 2:24, 3:18; 1 Corintios 1;30, 15:3; 2 Corintios 5:4; Romanos 3:24-25, 4:25, 5:6, 8:34,14:9).
- C) Hemos obtenido salvación por la voluntad soberana de Dios solamente y para Su Gloria solamente, “Solo para la Gloria de Dios” (Efesios 1:4-6; Juan 1:12-13; 6:44; Romanos 9).
- D) Creemos, afirmamos y enseñamos que, aunque la salvación es una decisión divina, el hombre es responsable de sus acciones, por lo cual dará cuenta a Dios por sus obras (Juan 3: 36; 2 Corintios 5:10; Santiago 1:13-14).
- E) Todos los redimidos, una vez que han sido salvos, son guardados por el poder de Dios y de esta manera están seguros en Cristo para siempre (Juan 5:24; 6: 37-40; 10: 27-30; Romanos 5 : 9-10; 8: 1, 31- 39; 1 Corintios 1: 4-8; Efesios 4:30; Hebreos 7:25; 13: 5; 1 Pedro 1: 5; Judas 24).
V. LA JUSTIFICACIÓN Creemos que la justificación es:
- A) El gran bien que Cristo asegura a los que tengan fe; Juan 1:16; Hechos 13:39; Romanos 5:1; Gálatas 2:16
- B) Que incluye tal justificación el perdón del pecado, atribuyéndoles a Dios la justicia de Cristo mediante la fe en Él, no tomando en cuenta ninguna justicia que hubiera hecho; Romanos 3:24, 25; 4:5-8; Tito 3:5-7
- C) Que los introduce a un estado altamente bienaventurado de paz en favor con Dios y hace nuestros, ahora y para siempre, todos los demás bienes que fueron necesarios. Hechos 10:42.43; Romanos 4:23-25; 5:8-10
VI. LA SANTIFICACIÓN. Creemos que la Santificación es:
- A) El proceso por el cual, conforme a la voluntad de Dios, somos hechos participantes de su voluntad y cada hombre que cree es declarado santo e identificado como tal; 1ª Tesalonicenses 4:3-7; 5:23; 2ª Corintios 7:1
- B) Que es obra progresiva; Proverbios 4:18; Filipenses 1:6; 2ª Pedro 3:18
- C) Cuyo principio está en la regeneración y; Romanos 6:4; Efesios 2:10
- D) Que se efectúa en el corazón de los creyentes por el poder y la presencia del Espíritu Santo. Sello y Consolador, en el ejercicio continuo de los medios establecidos, particularmente la Palabra de Dios, el examen personal, abnegación, vigilancia, oración y cumplimiento de todo deber piadoso; Juan 14:16,17; 17: 17-19; Efesios 4:30
- E) Llegando a su perfección con la purificación de los cuerpos en la segunda venida de Cristo; Efesios 1:13,14; Romanos 8. 23; 1ª Corintios 15:51-54
VII. UNA IGLESIA VERDADERA. Creemos que una iglesia verdadera de Cristo es:
- A) Todo aquel que ha puesto su fe en Jesucristo como Señor y Salvador, es parte de la iglesia universal por medio del bautismo del Espíritu Santo (1 Corintios 12:13). Esta Iglesia es el cuerpo de Cristo y, por tanto, ella no puede ser separada de Él (Efesios 1:22-23, 4:15-16, 5:23; Colosenses 1:18, 1:24).
- B) Unidos en las doctrinas del evangelio, comprometidos en mantener las ordenanzas conforme a las escrituras; Hechos 14:22,23; Efesios 4:5,13; Hechos 20:6,7
- C) Reconociendo a Cristo como la única cabeza tomando la Biblia como su única regla de fe y practica; Mateo 28:20; Colosenses 1:18,19; 2:8-10; 1ª Corintios 11:23,24
- D) Y cuyos oficiales bíblicos son pastor u obispo y diáconos. Filipenses 1:1; Hechos 6:3-6; 14:23
VIII. EL BAUTISMO CRISTIANO. Creemos que el bautismo:
- A) Es la inmersión en agua del creyente en Cristo, ejecutado por un administrador idóneo; Mateo 3:13-17; Hechos 8:36-39; 19:3-5
- B) Efectuado en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, porque tal es el mandato; Mateo 28:19; Hechos 10:47, 48; 2:38, 39
- C) Que es símbolo de la sepultura y resurrección de Cristo y de la del creyente; Romanos 6:3-5; Colosenses 2:12; 2ª Corintios 5:17
- D) Y que es un requisito para gozar de los privilegios de la iglesia. Hechos 2:41, 42; 6:2-5; 15:22, 23; Romanos 6:4
IX. LA CENA DEL SEÑOR. Creemos que la Cena del Señor es la segunda ordenanza y:
- A) Que consiste en dos elementos que son pan y vino fruto de la vid, los que representan simbólicamente el cuerpo y la sangre de Cristo; Mateo 26:26-30; 1ªCorintios 11:26; Lucas 22:19,20
- B) Que los participantes deben ser creyentes bautizados que tengan la misma doctrina y que se celebra en la reunión de la iglesia. Hechos 2:41,42; 1ª Corintios 11:18,26; Hechos 20:6
- C) Que la cena conmemora el sufrimiento y la muerte de Cristo hasta que Él vuelva. DECLARACION DE FE pág. 5 1ª Corintios 11:23,26
X. LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO. Creemos que:
- A) El retorno de Cristo será personal, súbito, visible y en cuerpo (Mateo 24:44; Hechos 1:11; 1 Tesalonicenses 4:16; 5: 1-10; Hebreos 9:28; Apocalipsis 22:7, 12, 20).Como ladrón en la noche, porque no sabemos ni el día ni la hora, Mateo 24:36, 39, 42, 44; 25:13
- B) Nadie conoce el tiempo exacto de la venida de nuestro Señor (Mateo 24:44; 25:1-13). El creyente debe esperar con expectativa, gozo y entusiasmo el retorno de Cristo (Apocalipsis 22:20; Tito. 2:12-13; 1 Corintios 16:22).
- C) Y que vendrá como juez porque el día de la salvación habrá pasado. 2ª Tesalonicenses 1:6-10; Judas 1:14, 15: Apocalipsis 22:12
- D) Habrá una gran tribulación (Marcos 13: 7-8; 19-20; Mateo 24:15; 21; Lucas 21:20-24; Daniel 12:1), dónde veremos la aparición de falsos profetas (Mateo. 24:23-24). Habrá señales en los cielos (Mateo 24:29-30), el levantamiento de una gran apostasía (2 Timoteo 3:1-5; Mateo 24:5,11) y la aparición del Anticristo (2 Tesalonicenses 2:1-10). Todo esto es sólo el comienzo de dolores (Mateo 24:3-9). En algún momento durante este periodo Israel experimentará un avivamiento masivo (Romanos. 11:25-26).
- E) Creemos, afirmamos y enseñamos que la iglesia será raptada para unirse al Señor en las nubes (1 Tesalonicenses 4:13-18; 1 Corintios 15:51-54).
- F) Creemos, afirmamos y enseñamos que al retorno de Cristo, los incrédulos serán juzgados para condenación eterna y los creyentes serán recompensados (Mateo 25:31-46; 2 Corintios 5:10; Apocalipsis 20:11-14).
- G) Creemos que habrá un reino de mil años (Apocalipsis 20:1-6; Isaías. 11:6-11; 65:20). Que durante este período Satanás será atado; pasado este tiempo, será desatado y congregará a multitudes de incrédulos para hacer guerra contra el Señor (Apocalipsis 20:7-9). En esta batalla final, Satanás será derrotado para siempre y arrojado al lago de fuego y azufre, donde también estarán la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos (Apocalipsis 20:10).
XI. EL CIELO Y EL INFIERNO. Creemos que hay dos lugares en que los hombres habrán de matar después de esta vida:
- A) Los redimidos vivirán con Cristo en el cielo; Juan 14:1-6; Mateo 25:34; Apocalipsis 7:9-15; 21:1-7
- B) Y los perdidos existirán en el infierno con el diablo y sus ángeles; Mateo 25:41, 46; Lucas 16:22-24; Apocalipsis 14:10, 11; 20:10; Filipenses 1:20-23
- C) Y tal existencia, sea en el cielo o sea en el infierno será eterna. Isaías 33:14, 16; Daniel 12:2; Mateo 18:8; 25:4